Es ya el colmo de la sencillez. Pero es práctico, cómodo y desde luego, nos permite dejar a otras prendas ser la clave del look.
Mi favorita es esta foto:

Me encanta porque es súper básica. Una camisa larga, muy estilo boyfriend, blanca, lisa, sin más. Acompañada por un moño desenfrenado y descolorado, casi podríamos pensar que de recién levantada. Incluso las gafas de sol en un día aparentemente nublado como el de la fotografía, podrían acompañarnos en esta atmósfera. "Recién levantada, sale con esas enormes gafas tapando su cara de dormida por la fiesta de ayer..." Y luego esos taconazos... Ya no necesitamos nada más.